BICIESCUELA DESDE LOS PROFES
Contamos con experiencia en el arte de enseñan tanto a los más jóvenes como a los más mayores a montar en bici. Más de 6000 personas ya han aprendido con nosotros. Por ello, este post lo dedicamos a que sean nuestros profes los que cuenten como es la experiencia de trabajar en este campo.
Hablamos con algunos de nuestros profesores más veteranos y nos encantó ver la alegría y la emoción con la que nos contaban algunas de sus anécdotas.
EXPERIENCIA CON ADULTOS
Hablamos con Álvaro uno de los primeros profes de la biciescuela de Mobeo.
“La biciescuela fue inicialmente una forma para que nos vieran los visitantes de Matadero Madrid. Leímos y practicamos antes de empezar , pulimos el método central de aprendizaje, basado en el modelo británico “Bike Ability” con experiencias españolas como la de nuestro primer profe Koldo, que ya lo había hecho durante un tiempo y conocía muy bien el impacto que esto tendría, sin él no hubiésemos tenido un arranque tan bueno.
Me acuerdo perfectamente de la primera persona a la que le di clases. Pusimos una pizarra en la puerta y pasados un par de días se apuntó la primera valiente. Concha fue nuestra primera cliente, cuando aún las clases eran individuales. Para mi fue sin duda la mejor forma para comprender que aquello que parecía tan cotidiano, tenía implicaciones muy profundas, muy especialmente para las personas de la generación de Concha, más aún al ser mujer. Entendí que aprender a pedalear de adulto, significa vencer barreras que por muchos años nosotros mismos nos hemos puesto, y el pedalear es una excusa más para querernos. Los hijos de Concha habían abandonado el nido hace ya unos años , su marido se tomó a broma que ella quisiera aprender. Concha puso una concentración en su primera clase de monje tibetano, en la segunda me enfoque en que lo disfrutara y que confiara en mi, a mitad de clase empezó a pedalear, aquel rostro timorato y serio de la primera clase, adquirió la lozanía de una niña de 7 años, el problema fue entonces como el de los profes con niños de 7 ¿cómo hacía yo ahora para poner en orden a Concha ? supe enseguida que su marido se llamaba Enrique, porque me repetía en cada vuelta !ya verás la cara de Enrique!
“Cada día es distinto, ya que siempre tienes gente nueva a la que enseñar. La bicicleta es ahora un medio de transporte indispensable para muchísima gente, además de una forma de ocio” nos comenta una Laura una de nuestras profes. Sin lugar a dudas, el trabajar con gente tan distinta, a veces incluso de países diferentes, ha hecho que nuestros profes también aprendan mucho de ellos. “Es una situación en la que se crea un ambiente de confianza. Creo que esa es la clave para que ellos se sientan a gusto y confíen en tí para superar su reto.”
EXPERIENCIA CON NIÑOS
Los que trabajan con los más pequeños nos destacan la sensación tan agradable que es ver a un niño dar sus primeras pedaladas. “El niño se siente genial al conseguir hacer aquello para lo que tanto ha practicado, los padres se emocionan al ver a sus pequeños dando pedaladas y hasta tu mismo entras en ese estado de ilusión, ya que participas en un momento hito para esa familia. No hay mejor recompensa.” “Algunos de los padres, incluso, no saben montar en bici aún. Al ver que sus hijos aprenden, deciden animarse también. Al fin y al cabo son ellos los que van a disfrutar de salir en bici con sus hijos y los peques lo están deseando.”
También se enfrentan a dificultades durante el proceso. “Algunos de los niños necesitan más tiempo que otros, ya sea por equilibrio, coordinación o incluso porque les falta aún un poco de fuerza en los brazos y las piernas. Piensa que algunos empiezan a aprender con tan solo 3 años.” Sin embargo nuestros profesores cuentan con todas las herramientas para superar los pequeños baches que se encuentren. “Me encanta poder dar clase a los pequeños y hacer que aprender a montar en bici sea como un juego. Nos inventamos historias de dragones, viajes a otros lugares, competiciones mundiales de carreras o hemos jugado a los Angry Birds con las bicis.”
Sus anécdotas sin duda no tienen desperdicio alguno. Os dejamos una de ellas:
“Al ir repartiendo el material para la clase, los padres me suelen contar un poco desde qué punto parte el niño. En este caso, el niño nunca había cogido una bici, por lo tanto le di el casco y la bici y le dije que se fuera moviendo con ella para que tomara contacto por primera vez. Al darme la vuelta para seguir repartiendo, el niño ya estaba pedaleando. Ha sido el aprendizaje más fugaz que jamás he visto.”
Pero sin lugar a dudas las anécdotas más comunes a todos los monitores de niños, es cuando el padre o la madre en voz baja se acercan susurrando al oído del monitor y le confiesan, “el crío es muy torpe” “el peque es muy terco y no quiere tomar la bici”. Basta que el padre/madre se de media vuelta y aquel “caso perdido” se sintoniza en modo alumno y el padre muestra medio sonrisa entre la frustración de no haberlo logrado y la felicidad de ver al niño pedaleando. Por ello nuestro slogan “A nosotros sí nos hacen caso”.